En todo ámbito en donde nos encontremos es necesario contar con dinero, si nos referimos a los jubilados el monto no es igual para todos. Aun teniendo en cuenta cómo se compone tal importe, queda claro que los requerimientos son los mismos para cada integrante de la llamada clase pasiva. Alimentarse, vestirse, adquirir medicamentos, algún paseo, ya sea disfrutar de una película como así también una cena en un restaurant. Estos dos últimos puntos tan sólo para una minoría.
Retomo el tema de los medicamentos: – cómo es posible que personas que han trabajado toda su vida realicen malabares para obtener sus medicinas- intentando lograr una mejor calidad de vida. Dado que con el dinero que cuentan se les hace imposible, agregando la odisea para obtener la receta perfecta, es decir que tenga todos los datos requeridos con la finalidad de percibir el descuento correspondiente.
Si nos referimos a personas que se encuentran privadas de su libertad, es de nuestro conocimiento que requieren de una suma de dinero para comunicarse con el mundo exterior, o comprar algún artículo de uso diario dentro del penal. Puntualmente aquellos que no cuentan con alguien que se los brinde.
Como así también es positivo que tengan la posibilidad de realizar actividades dentro del mismo, trabajar, estudiar, sociabilizarse con sus compañeros, contar con asistencia médica y psicológica, intentando dejar de lado la violencia y la agresión.
Comenzar una nueva forma de vida obteniendo la recuperación, evitando de este modo cometer los mismos hechos que los arrastraron a tal recinto. A sabiendas de que no todos los establecimientos a los que hago mención cuentan con dicha modalidad.
Hasta aquí encuentro coherente el desarrollo del mismo, pero si se les asigna una suma fija mensual es decir un sueldo, entiendo que no es correcto. Dentro de los diferentes grupos que integran nuestra sociedad hice hincapié en: la tercera edad y los reclusos.
No se justifica bajo ningún aspecto que: – los jubilados hayan cometido el delito de trabajar- siendo multados por las escasas remuneraciones que reciben. Mientras que -los detenidos tengan una pena que cumplir- dado que aquí el delito es real. Por lo tanto estos últimos no deben percibir un salario para nada merecido.
Mercedes Giangrande













