Por Mercedes Giangrande. Las relaciones en la actualidad se manejan por medio de las redes sociales. ¡Buenísimo! no ocasiona pérdida de tiempo, nos permite realizar otras actividades a la vez. No obstante nos detuvimos ¿a pensar si les damos la importancia que requieren? Dado que es posible realizar dos cosas al mismo tiempo, teniendo en cuenta de ¿qué se trate?
No es lo mismo chatear sobre un paseo que deseemos realizar y a la vez preparar la cena. Que utilizar la comunicación del chat con la finalidad de conocer a una persona: para un emprendimiento laboral o una relación de pareja, sumándole la elaboración de un postre que compartiremos más tarde. Aun así para presentarlo con las personas que estuvimos conociendo a través del chat.
Considero más fehaciente el diálogo verbal sin dejar de lado que también podemos equivocarnos. Dado que el tema de las relaciones, cualquiera su origen no deja de ser una lotería, por ridícula que suene la expresión.
Por lo tanto prestemos atención a cuanto detalle por mínimo que resulte observemos de la persona, como así también tenemos algo en común: química, modo de pensar, el que aunque resulte opuesto permita encontrarse en algún punto. No restarle importancia a nada sin llegar a la obceción.