Palermo es un paso hacia la diversidad de los colores cuando de arte callejero se trata. Allí se mezclan los personajes de la música, el arte en general, el deporte y sus diferentes disciplinas.
De este modo, el arte urbano en la ciudad está regulado desde 2009 en la ley de muralismo, una cultura que se desarrolló en las calles desde épocas muy tempranas, siguiendo los vaivenes políticos. Las intervenciones deben contar con la aprobación del dueño de la propiedad.