Fuego, pasión y entusiasmo, sinónimos que se sienten cuando uno expresa todo aquello que compone nuestras ideas, más aun cuando se cuenta con la posibilidad de plasmarlo con absoluta libertad, conservando normas de respeto. Transformando en oro esas palabras que se deslizan con naturalidad, las que nada nos cuestaescribir. Nos imaginamos un río de frases, metáforas, alusiones las que conjugan con la capacidad enriquecida que poseemos gracias a los profesores que nos acompañaron en el transcurso de nuestros estudios.
Conjuntamente con el orgullo que comienza a brotar por nuestros poros sin importaros su dimensión. Tener la posibilidad de producir una actividad que nos agrada sólo lo interpreta aquel que le sucede.
“Fuego, oro, río, orgullo” cuatro palabras que nos definen a la hora de vernos reflejados en el papel. Es asombroso el placer que se percibe en el instante que nos abocamos a desplegar un tema. Mientras que a la hora de concluirlo la satisfacción nos envuelve.
Concluyo agradeciendo a todos los educadores, que me escoltaron a lo largo de las diferentes etapas de aprendizaje. Especialmente a Ana quien sin reparo alguno me transmitió su sabiduría, sumándole la oportunidad que me brindó de poder narrar mis opiniones ofreciéndome un espacio en Foro de Baires, Diario Digital del cual es directora.
Ana te digo: — GRACIAS —
Mercedes Giangrande













