Por Ana Leguísamo Rameau. Nada es esperanzador cuando la contaminación avanza sobre el planeta, mientras los empresarios y políticos hacen oídos sordos a la evidencia de las poluciones. Así, en el documental “En el nombre del litio”, se pone de manifiesto cómo el planeta se sumerge en el deterioro de los experimentos del hombre, a través del abuzo, de la extorción y de la manipulación por ganar terreno en la naturaleza virgen, que el mismo hombre intenta destruir. Sin embargo, hay otros actores que luchan en su existencia por sobrevivir y defender la tierra y los animales.
Cantidades de discursos vacíos son los que se dicen en campaña mientras los presidentes mundiales se rasgan las vestiduras hablando de un mundo mejor para curar las heridas del medio ambiente.

En este sentido, Clemente Flores, es el protagonista del documental que habita Salinas del Norte, un lugar ubicado en Jujuy. De este modo, Flores lucha con todas sus fuerzas para evitar que empresas multinacionales lleguen al lugar y extraigan el litio para su explotación.
El documental muestra un escenario agreste donde las lluvias, cada vez son más, son escasas y donde el pozo de agua, que provee a la comunidad entera, está cada vez más seco. Allí, la comunidad indígena, homenajea a la naturaleza y sus rituales permaneces inalterables. Por ello, el habitante de Salinas Norte, cuida y ama su territorio pero lo cuida de la bestia más salvaje y oportunista: el propio hombre que corre detrás del litio para su comercialización.

Sin embargo, el ser humano destructivo penetra en el suelo de Salinas Norte para llevar adelante el comercio de litio, mientras arremete sobre las comunidades con un ímpetu feroz de subestimación.
Por otro lado, más allá del desprecio y humillación que el pueblo sufre, sus integrantes subsisten y luchan con un sentido total de información al respecto. El litio es veneno. No obstante es aquel componente que mantiene a la maquinaria del presente y el futuro, y es por eso, que allí nace la disyuntiva de su explotación pero utilizando los mismos territorios que necesitan ser cuidados, porque la naturaleza también es el futuro. La Pacha Mama, es el amor y cuidado del medio ambiente, más allá de palabras vacías, de intereses descontrolados y del usufructo hacia los mismos recursos naturales de los seres humanos.
La película podrá verse desde la web
www.enelnombredellitio.org.ar
online y gratis hasta el 9 de Agosto
Ficha Técnica
Dirección y Guión: Tian Cartier, Martin Longo. Investigación: Pia Marchegiani. Producción: Calma Cine, FARN. Con el apoyo de: Comunidades Indígenas de la Puna Argentina, INCAA, Mecenazgo Cultural, Centre for Research on Multinational Corporations (SOMO), The Good Electronic Network, Fundación Humedales, York University. Productores Generales: Martin Longo, Tian Cartier. Producción ante INCAA: Carolina Krasñansky. Asistencia de Producción: Macarena Reyes, Lucia Robles, Mariana Sanchez. Fotografía y Cámara: Martin Longo, Francisco Lopez, Daniel Manrique, Amilcar Otero, Tian Cartier. Sonido Directo: Fernando Ribero. Montaje: Manuel Margulis Darriba, Tian Cartier, Martin Longo. Diseño de sonido y Mezcla: Fernando Ribero. Música original Unplugged: Chemandinga (Purmamarca). Letra y música: “Agüitay” Cesar Alejandro Vilte. Técnico de Grabación: Lucas Gordillo (Chakana Estudio). Música original Plugged: Cirilo Fernandez. Productora de VFX y 3D: WolfPack Multimedia. VFX adicionales: Leonardo Torcello, Angel Burgos, Diego Ortega, Lucas Toscani, Nicolas Zizner. Retoque de Color: Sie7e Colores, Guido Tomeo. Afiche: Tian Firpo. Diseño gráfico y Web: Dar Concepto Visual. Poeta: Leopoldo “Teuco” Castilla. Colaboración en la Investigación: Alejandro Peña. Equipos de Filmación: GrooveCam, Alucine HD. Baile Suri: Ismael Flores. Protagonista: Clemente Flores.