Una excelente oferta para la radio es la propuesta de reconocer, que sin radioteatro la radio no es radio. Hay que volver a sentir los recuerdos con un tiempo de tranquilidad y fervor sentados al lado de la ella para reconocer lo que realmenet uno ama y siente. Por el momento serán algunos minutos, y en breve volveremos a tener la oferta de la clásica noche del radioteatro. Esta es una producción de cuarenta voces que se han ido sumando al proyecto de Argentores para regresar al radioteatro y a su lugar de origen.
La radio Si aquel aparato grande modelo catedral, de color marrón con
cuatro perillas, y que en el mejor de los momentos , cuando Alcón le declaraba su amor a Hilda Bernard aparecìa allì intacta. Tambièn alguna otra hora feliz de cierta actriz, la radio dejaba de trasmitir, porque las válvulas se habían agotado entonces con un suave toque de la mano, ella nos volvía a la fantasía de la novela. En la noche, como antes de ir a buscar a los chicos al cole,
el Radioteatro, eslabón de Lujo se prepetraba.
Roberto Escalada. Hnos. Pasano, Atilio Marinelli, son los nombres de las gratas compañías que la familia recordará por siempre. La lista es interminable, disculpas pido al gran Jorge Salcedo, Eduardo Rudy, Fernando Ciro, Beatriz Taibo, Hilda Bernard. etc.
La noche del lunes próximo pasado, escritores, guionistas, y seguidores de la radio de este ambicioso proyecto de creatividad cultural se reunieron para festejar, en la magnífica sede de la calle Pacheco de Melo 1820. Hay tanto para, relatar lo mejor y más voces ,para más historia, en un formato de C.D. nos deleita con las ficciones y a los que saben del encanto de la radio y para quienes todavía no la han sintonizado.
Azucena Cerundolo
