Como si fuera una callecita de ensueño, el Pasaje Coronel Cabrer, no pasa desapercibido ante el recuento de las vìas pintorescas del barrio de Palermo. Ocurre que, casi en la intersecciòn con Gurruchaga al 1450, nace este expresivo pasadizo multicolor. Tal vez no tenga la fama ni la prensa que otros pero, no por ello, deja de destacarse y asì trasciende como una verdadera obra de arte con sus trazos graffiteros de mùltiples artistas urbanos.
En una esquina aparece “Growlers/ Comunidad Cervecera” y en la otra “Somos Marlon” (un bar que homenajea al gran actor Marlon Brando.
Pablo Bedrossian (bloggero y vecino de Palermo) describe el Pasaje Coronel Cabrer de este modo: Tras cruzar la calle Gorriti aparece la última de las cuatro callejuelas: el pasaje Coronel Cabrer. Es el más corto. Se extiende una sola cuadra hacia la izquierda, con numeración del 4900 al 5000, terminando en la calle Gurruchaga; es el único que no tiene brazo derecho en dirección a la calle Thames.
Este angosto y apacible pasaje pavimentado se caracteriza por algunos murales de personajes de historietas y dibujos animados, además de fachadas intervenidas artísticamente.
Pese a los cambios y a la omnipresencia del arte urbano, el pasaje aún retiene algo del sabor a barrio original.
Por otro lado, Miguel Iusem afirma que el nombre completo de la calle es Coronel José María Cabrer, y èste militar fue un ingeniero español que llegó a la Argentina en 1781 como experto para dirimir una disputa de límites con Portugal. Se radicó en el país y luego de la Revolución de Mayo trabajó en el departamento topográfico. Además, sirvió como asesor durante la guerra con el Brasil. Sin embargo, Alberto Gabriel Piñeiro se limita a decir que el pasaje se denominó Jefferson, añadiendo que recibió su nombre actual por la misma ordenanza que le dio nombre a los otros pasajes.