Este Domingo, el clima regaló la oportunidad a los porteños de poder disfrutar así de aquellos lugares abiertos a la distracción. Por eso, desde el Rosedal de Palermo, no faltaron turistas nacionales e internacionales que se acercaron hasta el Parque Tres de Febrero.
La primavera, todavía vigente, con un mundo de pájaros, aves, aire puro y flores, fueron el leitmotiv para invitar a los curiosos y fotógrafos avezados a plasmar sus lentes en los pétalos de las rosas.
Por eso, el jardín de rosas en Noviembre siempre es una buen plan para alcanzar la armonía interior. Allí, se puede leer un libro de papel o un ibook, aparcar la bici y descansar, dar una vuelta en familia, en pareja o con amigos, y un sinfín de oportunidades, que ofrece el Jardín de Rosas del Rosedal de Palermo, para bajar desde su escalinata blanca, e internarse en su corazón.
Sólo armonía y belleza en el mes de Noviembre y desde un mundo de flores multicolores con el viento suave de su hojas y el lago a la distancia mientras las aves recorren el agua serenamente.