Noelia Guerrero entrevista, durante el programa radial «La Naranja» a la actríz Georgina Rey, integrante del elenco de «El efecto de los rayos gamma sobre las caléndulas». Ésta es una obra de de Paul Zindel con traducción de Federico Tombetti. La dirección es de Federico Trombetti. Los actores son: Georgina Rey, Laura Grandinetti, Valentina Posleman, Eva Adonaylo y Belén Marcuz.
Una madre, cargada con un profundo resentimiento, lleva a cabo una pequeña venganza sobre todos los que la rodean. Vive con sus dos hijas en lo que anteriormente fuera un depósito de verduras y subsiste mediante el alquiler de un cuarto de esta casa a viejos decrépitos. Una de las hijas es una chica bonita, pero sumamente nerviosa que sufre de convulsiones, mientras que la otra, más pequeña, es casi patológicamente tímida y posee un talento intuitivo muy particular para la ciencia. Motivada por un maestro, la hija menor lleva a cabo un experimento con caléndulas expuestas a los rayos gamma con el cuál resulta finalista en una feria de su escuela secundaria. Pero la madre es incapaz de escapar a sí misma, y sólo puede destruir cuando necesita amar. Esta circunstancia nos abre la puerta al desenlace potente y conmovedor de la pieza, brindándonos una lección atemporal.
Funciones: Sábados a las 21:30 y Domingos a las 19
Localidades: $ 150.- / Estudiantes y jubilados: $ 100.-
/CLN 2×1(sujeto a disponibilidad)
Reservas: 4831-1538
ElencoGeorgina Rey
Laura Grandinetti
Valentina Posleman
Eva Adonaylo
Belén Marcuz
Dirección
Federico Tombetti
Escenografía: Alicia Leloutre
Vestuario: Cecilia Carini
Música y diseño sonoro: Mirko Mescia
Iluminación: Agustín Alezzo
Diseño gráfico: Gonzalo Martinez
Fotografía: Federico Pérez
Asistente de escenografía: José Escobar
Asistentes de dirección: Axel Emilien / Belén Marcuz
Prensa: Walter Duche_ Alejandro Zarate
Palabras del Director

El Duende
Una pieza profundamente conmovedora que ahonda en lo más oscuro e hiriente de las relaciones familiares, pero en la que nunca dejamos de percibir como trasfondo de todo este panorama desolador, la esperanza. Esa que nos hace sentir que aún en los momentos más sórdidos podemos encontrar un sentido a nuestro día a día y pensar en un porvenir distinto, más alentador.
La frustración, la decepción, los sueños que parecen inalcanzables, el pasado que acecha, un futuro que se nos viene encima… y todo esto nos somete a una condena terrible: la imposibilidad de amar, o mejor dicho, la imposibilidad de demostrar el amor sanamente.
Esta obra nos propone un interrogante motivador: ¿Y si pudiéramos escapar a nuestra propia naturaleza? ¿Si pudiéramos modificar nuestra historia y los condicionamientos que esta nos impone en nuestra relación con los demás?
En mayor o menor medida, todos estamos expuesto a los rayos gamma…