Como es de costumbre, no podìa faltar en Buenos Aires el vandandalismo de siempre. Esta vez, la cobrò Don Mateo (Jorge Porcel) quien sobre la calle Corrientes yace al lado de la cabina telefònica cual barbero sin brocha para sus clientes.
Ya le arrancaron de su mano, el instrumento con el cual èl llenaba de espuma a
Rolo Puente.
Otro indicio màs del vandalismo de la City porteña.