En el Museo de Arte Popular José Hernández se presenta la ya clásica exposición sobre colecciones, investigaciones y promociones en el arte popular argentino desde sus diferentes variantes. Allí, posee colecciones de diversas especialidades y oficios artesanales (platería, textiles, cuero, madera, etc.) tradicionales y contemporáneas. Por otra parte, se festeja muy especialmente el 30 de Julio “El Día del Payador”.
Horario: Martes a viernes de 13 a 19 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs.
Feriados cerrados: 1 de enero, 1 de mayo , viernes santo y 25 de diciembre.
Entrada:General: $10. Miércoles gratis.
Dirección: Av. del Libertador 2373
El Día del Payador recuerda la primera actuación profesional en el Uruguay de Gabino Ezeiza, el 23 de julio de 1884. Aquel día su contrincante fue el oriental Juan de Nava, otro notable payador. Gabino es hijo dilecto de Buenos Aires, es más, un famoso poema de Héctor Pedro Blomberg en su homenaje dice “Buenos Aires de mi amor/Oh, ciudad donde he nacido/No me arrojes al olvido/Yo que he sido tu cantor”, con música de milonga por Enrique Maciel. Fallecido en 1916, Carlos Gardel fue uno de sus mayores admiradores.
“Esta guitarra que toco/y tanta armonía se liga a la vida mía/por un secreta unión./Sin ella yo no podría/cantar es este momento/como canto con su acento/lamentos del corazón”. La guitarra fue la compañera fiel de Gabino Ezeiza, el Santos Vega negro. Pero el gran amor de la vida del payador era Petronila Peñaloza, con quien se casa luego de estar encarcelado por apoyar el levantamiento radical de 1893, y que resultó ser la madre de sus diez hijos. El bisabuelo de Petronila había sido el Chacho Peñaloza, el popular caudillo riojano ferozmente mutilado en 1863.
El 30 de julio a las 15 h te esperamos en el museo para homenajear a Gabino Ezeiza! Nos acompañarán figuras consagradas del arte payadoril y un panel de destacados investigadores
Gabino Ezeiza fue un comprometido hombre de su tiempo, leal con la causa radical, y amigo de Hipólito Yrigoyen. Estuvo preso en 1893 en Rosario por participar de la fallida revolución radical, comandada por Aristóbulo del Valle e Yrigoyen. Cuando en 1916 Yrigoyen accede al poder, hoy hace cien años de aquella primera elección democrática, Gabino se encontraba muy enfermo. Pese a ello, y desatendiendo el consejo de los médicos, se aprestó para ir a la Plaza de Mayo a celebrar el triunfo de su amigo Yrigoyen. Convencido por sus familiares opta por no salir y muere una hora después. De él Yrigoyen dijo “El Negro sirvió”.