Por Mercedes Giangrande. Diversidad de opiniones sin llegar a ningún acuerdo, da a entender que el único interés de vuestra parte es: intervenir con la finalidad de escalar un lugar dentro del área correspondiente. Dejando la objetividad de lado, sin pensar en que el resultado de vuestra gestión nos pueda favorecer.
Se entiende que con el cambio de modalidad para calcular el impuesto a las ganancias, sinónimo de castigo no es simple. Pero tampoco tanta demagogia para tomar una determinación, dado que ya se piensa en siete nuevos impuestos para recaudar dinero. Con la finalidad de sumar recursos para las provincias.
Mientras tanto los trabajadores ¿qué hacemos? Continuamos perdiendo, castigados por trabajar, dado que lo que hemos aportado: jamás lo recuperaremos.
Debiendo continuar con nuestras obligaciones económicas, a sabiendas que si no cumplimos con ellas nos aplican intereses. En una palabra no nos perdonan ni una, no nos dan un respiro.
No es justo que no podemos hacer un cálculo aproximado de cuánto cobraremos, ya que al ser tocados por la famosa varita mágica, el importe a recibir también es mágico, como así también nos encontramos a realizar magia para vivir.
Debiendo determinar todas estas cuestiones sin lograr evitar estar endeudados, sumándole que ni aun haciendo malabares llegamos a fin de mes.El curso de magia que mencioné en otra oportunidad no da resultado alguno.