Por Mercedes Giangrande. Responsabilidad en todos los actos que debamos realizar, pensar antes de actuar, jamás discriminar ni permitir que nos discriminen. Empatía para con el otro, dando desde algún lugar el ejemplo entre comillas. Tal vez abusan por nuestro grado de humildad, creerán que no nos animaremos a expresar.

Yacer: no dejarnos yacer perdiéndonos entre las nubes, en donde dejamos fuerzas, pensamientos, como así también nuestro crecimiento adquirido a través de las experiencias vividas hasta el momento.
Estímulo: darle publicidad, difundirlo, metafóricamente hablando, obsequiar bolsas que rebalsen de estímulo, con la finalidad de quienes las reciban se sientan en condiciones de progresar. Sociabilizarse con el prójimo, acercarnos. Nos llevará a contraer nuevas relaciones, ampliando la capacidad de crecer como así también enriquecer nuestro vocabulario.
No corresponde dialogar con megáfono en mano, en donde el discurso se transforma en un monólogo. El que por lo general no se cumple, tema que nos lleva hacia la desilusión.