“Recapacitar” estudiando el modo para que el país avance creciendo. No dejar de lado la “empatía” hacia el pueblo, tener en cuenta que se trata de una ida y vuelta, sin nosotros la cúpula no existe.
“Capacidad” de desarrollo con la finalidad de que los discursos que expresan con tal entusiasmo se cumplan. Poner punto final a la “austeridad” de la que estamos agotados de atravesar.
“Prioridad” para cada tema en el orden necesario al margen de que cada uno es de suma importancia como salud, salarios, alimentos, medicamentos, enseñanza, etc., imposible establecer un orden.
Basta de solicitar “auxilio” para resurgir del vacío en donde por momentos inesperados nos encontramos. “Claridad” en sus conceptos que resulten certeros, no siendo a prueba de experimentar qué sucederá. “Imperiosos” a las necesidades de la época.
Actualizando los índices salariales, como así también apaciguando el nivel de inflación. De este modo no continuaremos ejercitando el “Teorema de Pitágoras” para sobrevivir o enunciado que a ustedes les resulte más efectivo.
“Alcanzar” nuestra meta, vivir con tranquilidad sin sobresaltos, que nos “reconozcan” desde arriba que nuestros sacrificios ya son innumerables.
Mercedes Giangrande













