Que la la grieta se ha intensificado en los ùltimos tiempos, no es novedad, aùn cuando los actores lo niegan pero, si a eso, le sumamos el recorte de subsidios al arte y la cultura como asì tambièn los despidos y cambios en la industria cinematogràfica, allì tenemos un aporte negativo que se intensifica en el ardor de los que manifiestan en sus marchas y defienden su fuente de trabajo. Tal es el caso de los actores, que (en la lucha por conservar sus ingresos) deben salir a cortar las calles para llamar la atenciòn del Gobierno.
Habrìa que preguntarse ¿Cómo financia el INCAA al cine argentino?. El FFC que administra el INCAA se financia con un impuesto que grava en un 10 por ciento toda entrada de cine que se vende en territorio nacional y con el 25 por ciento de lo recaudado por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), que en parte proviene de los derechos que pagan las radios y las televisoras para operar las señales del país.

Por otro lado. ¿Cómo comenzó el conflicto? El ministro de Cultura Pablo Avelluto pidió la renuncia de Cacetta «debido a la necesidad de acelerar y profundizar los procesos de mejora administrativa en el INCAA». Cacetta había asumido con la victoria de Mauricio Macri y con amplio consenso de la industria. Si bien en su comunicado Avelluto admitía su «compromiso» durante su gestión, al mismo tiempo pidió que la Oficina Anticorrupción investigue presuntas «inconsistencias en los gastos (del INCAA)».
La medida se tomó luego de que la noche anterior se emitiera un informe plagado de imprecisiones en el programa «Animales sueltos» por canal América sobre sospechas de corrupción e irregularidades en el INCAA, por lo que muchos representantes del sector cinematográfico hablaron de «operación mediática».
Dìas atràs, Avelluto señaló que «a partir del lunes» va a haber modificaciones «en el plantel de gerentes» del INCAA, màs allà de la desafectaciòn de Alejandro Cacetta, su Director..