Por Mercedes Giangrande. Duplica la responsabilidad ¿cómo deberán manejarse de ahora en más? Los milagros no existen, no obstante deberán ponerlos en práctica. ¿A qué se debe mi reflexión? El día 1 de abril la plaza de la ciudad de Buenos Aires se cubrió por completo, sumándole las calles aledañas.
Como se dice vulgarmente no había espacio ni para un alfiler, la consigna se cumplió. El llamado a través de las redes sociales hizo ruido, por lo tanto a la hora determinada dicha plaza comenzó a tomar color.
Con tranquilidad y sin ninguna bandera de ideología política, por el contrario haciéndose presentes nuestra bandera blanca y celeste, la que se multiplicó por los rincones. Engalanando el lugar como así también llenándonos de orgullo.
La presencia de los ocupantes fue un éxito debido a su comportamiento. Con la paz y la calma que se ocupó de igual modo los integrantes de la marcha se fueron retirando. Quedando la plaza elegida para dicho evento, tan solo acompañada de sus árboles, asientos, y algún ave que aun revoloteaba la zona.
Ahora resta esperar la devolución a este hecho de tamaña envergadura llevado a cabo por el pueblo. Magnífica demostración de apoyo, que nos es poco decir. Episodio que no debe entreverarse con el paro nacional efectuado el 6 de abril pasado .El que realizó otro sector societario, con ideas obviamente opuestas.