Por Ana Leguisamo Rameau. En cuarentena, nada mejor que ver una buena película. Para ello hoy contamos con “Canela“, un filme de Cecilia del Valle.
Canela Grandi Mallarini, además de ser la protagonista de este filme, es una docente y arquitecta trans, una mujer de negocios que se maneja con total soltura en un ambiente heterosexual del departamento de Rosario. Ella es una mujer sola que lleva una vida relativamente acomodada, a diferencia de sus pares trans, quienes desarrollan un destino más errante, pobre y sufriente.

Canela tiene carácter y así lo demuestra en el día a día, mientras se confunde en las calles de la ciudad con su identidad bien llevada.
“En pueblo chico, infierno grande” destaca el dicho, mientras Canela se maneja con total carácter y decisión por la calles de Santa Fe, como si habitara los espacios de la gran ciudad olvidando los ojos posicionados en un primer plano más drástico sobre ella, que aquellos más leves y lejanos, sobre otros seres más tradicionales..
El conflicto del filme llega, cuando Canela expresa que desea realizarse una operación para cambiar su género. Se preocupa porque sus alteraciones corporales surtan efecto. Ha caído en la cuenta que sus senos van creciendo por el aumento de estrógenos, pero sueña con operarse y ser una mujer hecha y derecha como todas. La ansiedad e impaciencia de ser una más la obsesiona, pero el tiempo a sus 58 años, no es un buen aliado de acuerdo a las consecuencias que podría llegar a tener la cirugía.
“Es un cambio interno que sólo te sirve a vos”, le explica una amiga trans, cuando ambas conversan sobre la futura operación.”Mi duda era pensar que el cambio podría ser una castración. Sin embargo, algunas amigas me han contado que igual sentís placer con tus nuevos genitales” concluye la colega.
Por otro lado, Canela muestra con orgullo su nuevo DNI con nombre y foto de mujer.
Canela es culta, sabe mucho sobre cine y tiene un novio edípico que vive con su mamá. Con el tiempo, se adentra en un grupo evangélico donde la reciben con una frase especial: “Te amo y no me importa nada”, y ese mensaje lleva implícito un camino hacia la comprensión del otro.

“Cuando yo te miro a los ojos, te miro a vos. El sexo no tiene género”, explica una amiga abierta a la posibilidad de hacer el amor con quien uno tenga ganas, porque el sexo es tan sólo eso, amar al otro en cualquier forma y totalidad.
Este filme es totalmente recomendable, y con imágenes muy cuidadas. Sin bien, en ciertas secuencias se percibe la mirada del otro como con cierta extrañeza ante la presencia del diferente, todo hace pensar que el hombre, hoy por hoy, acepta e integra al distinto como uno más en el mundo colectivo del otro.
Canela parece un filme simple pero está lleno de mensajes. Existen algunas secuencias semiológicas, que se manifiestan durante el rodaje. Algunos de ellos son: “Lo imposible se consigue en cuotas”, y refiere a una publicidad de red inmobiliaria, aunque cae justo en el momento que Canela lo visualiza desde lejos.

La película casi no tiene música, salvo al final, pero es tan entretenida que la armonía la inspiran los mismos actores con su propia espontaneidad y naturaleza, y es allí donde todo se legitima pues conviven las pluralidades más diversas: la mujer trans que trabaja en radio y sus otras pares trans, como aquellas que son policías o las que desarrollan tareas en distintos gremios y rubros.
Es importante reconocer y comprender ciertas urgencias, que algunos seres humanos sienten porque, el universo del que está enfrente, no resulta muchas veces entendido. Quien está de este lado, a veces prejuzga, se obnubila y, en ciertas ocasiones, no asimila y no abraza la necesidad del otro.
Canela no pudo ser estrenada en el XX BAFICI, donde fue seleccionada en la categoría Competencia Oficial Argentina, pero encontró otro camino para su estreno en este contexto. Por ello, el film de la directora rosarina podrá verse en la nueva plataforma del Programa Puentes de Cine de la Asociación de Directores de Cine PCI (puentesdecine.com) que funcionará como una sala de cine virtual a partir del 14 de Mayo.
Éste es un bello filme que pone de relieve la empatía con las personas, aquellas que aman y sienten diferentes. Ideal para disfrutar, analizar y pensar sobre la necesidad del otro.
“Foro de Baires” lo recomienda.