Por Mercedes Giangrande. Comienzan a cerrar comercios los propios dueños, bajan las cortinas, dejando así a varias familias sin salario. ¿Por qué menciono familias? La respuesta es porque detrás de cada empleado, está presente un grupo de personas para alimentar. Como así también brindarle lo mínimo indispensable que merece un ser humano, cualquiera sea su edad.
Motivos de los cierres: suba de impuestos, de alquileres, materia prima, más todo lo que condice a un comercio el que no marca demasiada diferencia con una casa de familia. Medidas que atentan al desarrollo del país, dado que éste funciona con el movimiento de los mismos. Siendo que si la producción disminuye sucederá lo mismo con las ciudades o provincias.
Conduciéndonos a un temporal pronunciado, el que no se resuelve con un equipo de prendas adecuadas para la lluvia. Sumándolo que no todos contamos con tal kit. Sino con medidas contundentes que obtengan peso, ser llevadas a cabo de modo positivo y beneficioso.
Nos sentimos atacados para no perder la costumbre por las normas, medidas y aumentos que debemos sobrellevar al margen de que en algún momento den resultado óptimo. Considero que antes del cambio de mando de presidente deberían haber conversado entre ambos, más los respectivos gabinetes del área correspondiente.
Tema que se intentó de parte del presidente electo recientemente sin resultado alguno, con la finalidad de evaluar la situación, sin ser el pueblo el damnificado como es sabido.