Por Ana Leguisamo Rameau. Alberto Fernández ya es el Nuevo Presidente de los Argentinos, y asumió ayer con un gran compromiso hacia la población pues deberá hacerse cargo de una gestión que dejó al país anclado en las cenizas de un fuego que quemó todas regiones posibles.
Con un discurso, muy por fuera de los rencores, vino a sanar la grieta que profundizó el ex Presidente Mauricio Macri. Esa actitud, por parte del ex Presidente, tan distante a la que hoy lleva a cabo el Jefe de Gobierno Porteño Horacio Rodríguez Larreta, mucho más armonioso y apartado de viejos rencores. Por ello, cabe destacar, la actitud de ayer, cuando Larreta al efectuar su Jura en la Legislatura Porteña, expresó: «Vamos a trabajar codo a codo con el Presidente Alberto Fernández porque si al Presidente le va bien, nos va a bien a todos los argentinos«
Referente a la asunción de este Martes 10 de Diciembre, Alberto Fernández, entró al recinto interpretando el acto de cortesía, que le jugó un primer plano ante las cámaras, al verlo portar la silla de ruedas de la Ex Presidenta Gabriela Michetti. Todo un gesto de amabilidad y afabilidad. Luego, adentro del salón, tuvo un emocionante y efusivo discurso donde las frases comprometidas llenaron de esperanza a muchos presentes que estaban dentro y fuera del mismo.
Algunas frases de su pronunciamiento:
«Nadie sobra en esta nación»
«Vamos rumbo a la Justicia Social»
«Hoy 15.000.000 de argentinos sufren la urgencia alimentaria»
«Sin Justicia independiente, no hay Justicia»
«Abracemos a todos los que sean discriminados»
«Se cerraron 20.000 empresas en cuatro años»
«Para pagar la deuda hay que crecer»
«Sin Pan no hay Democracia»
«La Pobreza es la más alta desde el año 2008»
«Habrá que intervenir a la AFI»
«El dólar pasó de 9 a $ 63 en cuatro años»
«Nunca más una Justicia contaminada»
A través de este conjunto de locuciones, el compromiso de la oratoria iba in crescendo. Allí fue cuando Fernández mencionó la intervención de la AFI. Luego, expresó tolerancia hacia los que son discriminados por diferencias en todos sus aspectos «Abracemos a todos los que sean discriminados» concluyó.
Por otro lado, respecto de la economía, comentó «Primero está el pueblo, luego la deuda» para, posteriormente, abordar que «Los fondos reservados se destinarán a la Pobreza» y , más tarde «Vengo a convocar a la unidad argentina«
Para continuar, en su gesto conciliador expresó: «Tenemos que recuperar el muro del rencor y del odio».
Algunas otras Frases y Reflexiones que sorprendieron al público y Periodistas presentes
«Hay que escapar a la lógica del gatillo fácil»
«Si yo me aparto del camino y no cumplo, los desafío que salgan a las calles y me hagan saber que me he equivocado»
Más tarde, también abordó la Pauta Oficial expresando que el Gobierno repartió indiscriminadamente 9000.000.000 a periodistas afines al color político vigente «Las cuentas claras conservan la amistad» dijo Fernández detallando que, ese presupuesto, será equitativamente repartido en todos aquellos periodistas trabajadores que lo hacen objetivamente en pro de una trabajo independiente. Además, ese dinero también sería destinado a ayudas sociales, educación y salud.
Para finalizar, cerró de este modo «Los convoco a poner la Argentina de pie» una frase que utilizó mucho en su campaña política, cuando fue elegido.
Más tarde, terminó con saludos agradeciendo a Cristina Fernández de Kirchner, Néstor Kirchner y sus padres. Ese saludo le jugó un quiebre de emoción en la voz.
Tiempo final, en el Museo del Bicentenario, ya juraban los ministros de su Gabinete y la música de las bandas de Rock sonaban afuera esperando el minuto concluyente del discurso, que los consagraría definitivamente como el Nuevo Presidente de los argentinos. Obviamente, la consagración ya estaría formalmente realizada pero el Pueblo, quien eligió a Alberto Fernández, es quien debe aceptar o desestimar el trabajo de estos cuatros años que serán duros pero que, se espera, será un período de trabajo mancomunadamente entre todos los argentinos.
Es posible, quizás, ciertos hechos prometidos o comprometidos no se cumplan pero nada podría llegar a resultar tan duro y discriminatorio como lo que, en estos cuatro años, vivió la Argentina en manos de un Gobierno aliado con los empresarios y en contra del propio pueblo que lo votó.