Justo, en la esquina de Costa Rica al 4800, cuando el cartel anuncia el fin de cuadra, aparece Jean Beam, bar de licores y vinos con origen europeo.
La historia de la familia Beam dio inicio con una empresa en la que James Beauregard Beam, quien prefería que le llamaran Jim, tomo las riendas en 1894 sustituyendo a su padre David. Sin embargo, las fechas de la destilería de la familia Beam datan de la década de 1790, cuando Jacob Beam se trasladó a Kentucky donde cultivó maíz y después lo convirtió en whisky, siendo de las primeras marcas nacionales en producir bourbon.
Durante 1920 se vieron forzados a cerrar la destilería por la prohibición de la Ley Seca y, aunque trataron de hacer otro tipo de negocios con la minería y la agricultura con cítricos, la verdad es que no funcionó y entonces decidieron volver a abrirla. Ya, para 1933 constituyeron la empresa como Jim Beam. La receta era la clave y el secreto que hicieron de su destilería fue un éxito y ésto fue gracias a la levadura del bourbon que guardaron sigilosamente por años y que es la que siguen utilizando hasta el día de hoy.