No sabemos su nombre pero esta señora, digna de valorar, se gana la vida cantando en la calle. Se la puede encontrar, a veces, sobre la calle Florida junto a su compañero mùsico, quien la acompaña tocando la trompeta. Ambos interpretan un repertorio variado con algunos tangos, bossa nova, boleros y temas melòdicos.
Cuando «el amor es màs grande» no hay edad para descartar tareas y màs si, sumado a la crisis actual, y una persona mayor no llega a fin de mes, la falta de trabajo y dignidad suman montañas para ganarse el pan de cada dìa.
Tal es este ejemplo donde, esta señora, no escatima valor mientras su amor por la mùsica mueve montañas.
Son imàgenes de la Ciudad.