Un nuevo fármaco llamado obicetrapib demostró reducir significativamente el colesterol LDL, abriendo la posibilidad de prevenir infartos y derrames.
En un ensayo clínico internacional, participaron 2.530 pacientes con alto riesgo cardiovascular, tratados además con estatinas en dosis máximas.
Los pacientes que recibieron obicetrapib redujeron su colesterol LDL en casi un 30%, frente a aumento en placebo.
Además, más del 50% de los tratados alcanzaron niveles inferiores a 55 mg/dl, objetivo clave en prevención cardiovascular.
El medicamento pertenece a los inhibidores de la proteína de transferencia de ésteres de colesterol (CETP), diseñados para mejorar lípidos.
A diferencia de fármacos previos de la misma clase, obicetrapib mostró seguridad similar al placebo, sin efectos graves.
Incluso se observaron menos eventos cardiovasculares en el grupo tratado, aunque el ensayo no fue diseñado para confirmarlo.
Publicado en The New England Journal of Medicine, este hallazgo ofrece esperanza para reducir infartos y accidentes cerebrovasculares.