Somos jóvenes y delgados y es por eso que no necesitamos hacer dieta pero, el tiempo, nos hacer ver que ese cuerpo que alguna vez tuvimos ha quedado en el pasado y que, por más que lo intentemos, se nos hace sumamente complejo volver a poseer la delgadez de antes.
El portal Salud 180 explica que pocas son las personas que logran mantener su peso por varios años seguidos. Sin embargo, acumular kilos podría derivar en diferentes complicaciones. Descubre cómo el exceso de peso podría “robarte” tiempo de vida… además de tu salud.
Cada año, son muchas las personas que se proponen comenzar con hábitos más saludables y ponerse en forma. La razón: el fin de año trae consigo una ganancia considerable de peso. Cifras en México, señalan que esta podría ser de entre 3 y 5 kilos extra al iniciar el año.
A esto se suma que, durante la pandemia y el permanecer más tiempo en casa, la población mexicana ha mantenido una tendencia de ganar peso, con un promedio de 8 kilos por persona..
Por otro lado, la Doctora en Nutrición, Dietista-Nutricionista y Coach Nutricional, Carolina González argumenta en detalles una serie de puntos que manifiestan por qué no hay que hacer dieta.
Ellos son:
1. PASAS HAMBRE
Esto es muy frecuente porque las dietas bajas en energía están muy lejos de los hábitos adquiridos de esa persona durante mucho tiempo, y si estás acostumbrado a comer grandes cantidades, pasar de repente a comida sin grasa, y poca cantidad hace que tu saciedad se resienta y pida comida a cada momento! Y precisamente te apetecen esos alimentos que te han prohibido (seguimos en el siguiente punto).
2. TE RESTRINGEN INCLUSO ALIMENTOS QUE SON SALUDABLES
Normalizar que te prohíban los plátanos, la chirimoya, la remolacha, el maíz, las legumbres, el pan, la pasta y yo no se cuántos alimentos más… se vuelve un verdadero calvario, ¡y no me extraña! Me agobio yo de pensarlo.
Te pregunto: ¿de verdad piensas qué son esos alimentos lo que te han hecho ganar peso todo este tiempo? ¿O más bien los dulces, picoteos, llegar a casa por la noche con hambre y acabar cenando lo primero que pillas?
Esto es lo que debes comenzar a identificar y tomar acción para ir cambiándolo poquito a poco y sin prohibir alimentos, sino aprendiendo a controlar cantidades y mejorar tus hábitos.
Estarás diciendo: «venga ya, así no se puede perder peso»
Es normal, después de haberlo intentado muchas veces perder peso, no cuesta creer que haya una solución que no conocías. Te puedo asegurar que se puede, y cuando experimentes los beneficios de comer saludable sin prohibiciones, ¡entonces no querrás cambiar!.
3. TE CAUSA ANSIEDAD
El primer día: «Hoy he comido sano: ensalada y pescado al horno, sin pan ni postre, que engordan después de comer. Al quinto día: Ha llegado la tarde y no he podido más, he devorado el paquete de galletas, necesitaba algo dulce con la ansiedad que tengo del hambre que paso».
Si estás haciendo cambios en tu alimentación, no debes tener ansiedad, si aparece algo no va bien.
4. TE ABURRIS
«Estoy cansada del pollo, la lechuga y la piña, quiero aprender a comer». En su momento pensaba que nunca escucharía esto, no sabéis cuánto me alegro de que cada vez más personas se den cuenta de que comer saludable es comer variado, rico, sabroso y con infinitas posibilidades, olvidemos ya que comer sano es aburrido.
5. TE PONE DE MAL HUMOR
Tener cambios de humor cuando te subes a la báscula o “estás a dieta” suele ser bastante habitual. Esto no tiene por qué ocurrir, incluso comienzas a desear lo que “no puedes comer”. Para esto es importante que empieces a diferenciar hambre real de hambre emocional, lo tienes todo explicado aquí, uno de mis primeros post.
¿Tienes ganas de completar los 10 motivos para no hacer dieta?
6. TE CANSAS DE CONTAR KCAL
Cada vez que comes tienes que contar kcal o puntos, ¿cuánto tiempo estás dispuest@ a vivir así? ¡No es necesario contar kcal!
Toda esa energía que gastas en pesar y contar kcal la puedes invertir en descubrir para qué quieres perder peso e identificar qué hábitos te han llevado a la situación en la que estás (dando por hecho que queremos salir de ella).
Además cuando se cuentan kcal, sólo ponemos la atención en la energía de los alimentos, pero no en su calidad y sus nutrientes. Por ejemplo, el aguacate suele verse como algo prohibido porque “engorda y tiene muchas kcal”, pero, ¿sabías que te aporta antioxidantes y la calidad de su grasa es excepcional?
Si eres feliz comiendo una ensalada o una tostada con aguacate, tus ganas de alimentos ricos en azúcar disminuirán al momento, ¡haz la prueba!.
7. TE HAN PRODUCIDO EL FAMOSO EFECTO REBOTE
Un alto porcentaje de personas que han realizado “dietas” refieren haber recuperado más peso incluso del que perdieron.
¿Cómo puede pasar esto? Cuando haces una dieta muy restrictiva, tu organismo “se asusta” y entra en modo ahorro, y lo que falsamente pierdes es músculo y agua, pero la grasa se mantiene incluso se aumenta, y casi nunca hay cambio de hábitos.
Por tanto, se juntan: tus ganas de volver a comer lo que tanto echas de menos, tu organismo a la defensiva a la espera de nuevas órdenes y un metabolismo más lento, incluso alteración hormonal, que en poco tiempo da como resultado volver al principio, a como estabas, pero sin corregir hábitos y sin haber aprendido a comer.
¿Te atreves a hacer algo diferente para obtener resultados satisfactorios?
8. PONES EN RIESGO TU SALUD
Existen miles de dietas milagro: proteínas, con productos, de la piña y pollo, de la manzana, y no se merecen dedicarles una línea más. ¿Qué tienen en común? Te prometen perder peso muy rápido en poco tiempo. Si he engordado 20 kg el último año, ¿piensas que es coherente y bueno para tu salud perder todo eso en mes y medio?
Nuestro cuerpo y nuestros órganos sufren nuestras decisiones aunque no lo veamos directamente, y existen muchos casos de anemia, alteraciones hormonales, cambios de metabolismo, etc. por hacer dietas desequilibradas y sus consecuencias pueden durare toda la vida, ¿de verdad piensas que merece la pena?.
9. TE ESTRESA
Contar kcal, pesar alimentos, hacerte una comida diferente para ti, dar explicaciones de por qué no comes algo, ¿te suena? ¿te ha estresado alguna vez? Son situaciones que es imposible llevarlas a cabo durante mucho tiempo y causa de abandono…no es sostenible en el tiempo estar pendiente de este tipo de detalles que sólo fomentan la obsesión y no educan ni enseñan a comer.
10. ES LA PRIMERA CAUSA DE DESARROLLAR UN TRASTORNO DE CONDUCTA ALIMENTARIA
Esto me toca especialmente la vena sensible, un 95% de los casos de anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y otros trastornos de la conducta alimentaria, que especialmente afectaban a adolescentes, pero la edad se ha extendido hasta la vida adulta.
Prácticamente tod@s han empezado por hacer una dieta restrictiva. Se me ponen los pelos de punta de que hoy en día aún se caiga en un TCA por una dieta, que la alimentación se convierta en una obsesión, y que nuestra vida esté condicionada a todos los niveles por lo que comemos.
Con lo sencillo que es aprender a comer bien y cómo lo complicamos todos. Y esto va dirigido sobre todos a los que seáis padres o convivís a diario con niños y adolescentes, si hacéis cambios drásticos en vuestra alimentación, evitar los comentarios de si tenéis de comer esto o aquello, o del peso que habéis perdido, porque van a querer imitaros y esto es una irresponsabilidad.
Para finalizar, el Dr. Castañeda, señala que la alternativa o manejo que se dará al paciente, depende de su grado de obesidad o sobrepeso, el cual es indicado por el índice de masa corporal, que se obtiene al dividir el peso en kilogramos entre el cuadrado de la estatura en metros.
Esto hace que el tema de la obesidad y sobrepeso deba tomarse con seriedad y siempre tratarlo con especialistas. Por eso, el exceso de peso podría “robarte” tiempo de vida… además de tu salud. Es importante analizar sobre el tema de acudir con el médico y encontrar una alternativa para revertirlo.