La Ciudad de Buenos Aires “descansa” un poco de tanta aglomeración de gente. Son muchas las personas que se alejan de la ciudad en búsqueda de un poco de descanso fuera del cemento de la ciudad.
Para los que se quedan, podría decirse que a la ciudad se la puede disfrutar un poco más asì, casi vacía, (al menos durante el mes de enero y febrero). Por eso, uno de los lugares donde se puede apreciar más la tranquilidad es el Rosedal y los lagos de Palermo, lugar donde se puede caminar, correr y andar en bicicleta de manera más cómoda que cuando la ciudad está a pleno.
Realizar actividades recorriendo la pista del Rosedal en éstas vacaciones con menos gente alrededor es sin dudas reconfortante, pues se encuentran mayores espacios donde desplazarse. Podría decirse que hasta los gansos “descansan” un poco del “acoso” de la gente.
A darse una vuelta por el Rosedal.