“Día de la felicidad” todos los días del año deben de tener la cuota de felicidad, no tan sólo uno, de ese modo tendremos un aliciente para vencer los obstáculos que se nos presenten. No obstante está bueno asignarle un día con la finalidad de que sea un recordatorio para nosotros.
Tener en cuenta que la felicidad jamás se debe perder u olvidar por el contrario conservarla como así también retenerla. Al margen de que las noticias que nos transmiten tengan como objetivo desestabilizarnos, modificando nuestro estado de ánimo, no debemos permitirlo.
Es obvio que no nos resulta indiferente la situación dado que nos sentimos afectados, a nuestra lista de inquietudes se le suma siempre una más, como vulgarmente se dice: “es el cuento de nunca acabar”. Hasta el momento “preocupándonos” u “ocupándonos” no obtenemos la solución.
Agendamos: la suba del dólar el que aún es la vedette del día, la nueva tarjeta y no precisamente la tarjeta SUBE o para desear felicidades, las ofertas ocultas un gran enigma. A este gigantesco globo inflado no tan sólo con aire sino con gas, empujamos un poquito y le adjuntamos la suba del veinte por ciento en los viajes a realizar o realizados.
En los casos de que la deuda se haya contraído con la agencia dicha operación se verá afectada, en caso de que la misma se haya tramitado con la entidad bancaria no sufrirá tal incremento. Al menos esa es la interpretación que se desliza hasta el momento.
Quizás las medidas económicas sean buenas, démosle algo de credibilidad, el tema central es que del modo que se implementan nos sentimos castigados constantemente, sin darnos al menos un pequeño recreo.
A esta altura de las buenas nuevas es importante recordar que la “felicidad siempre está”, no se trata de una telenovela mejicana, sea cual fuere la situación por la que estemos atravesando que vislumbre “sensación de felicidad” no dejemos de disfrutarla.
Mercedes Giangrande