Una pareja va a cenar a un restaurante. Normal. El camarero y el cocinero les atienden. También normal. Al poco tiempo, sin embargo, les piden que se vayan, ya que deben cerrar. Menos habitual. El hombre, tradicionalmente inofensivo, se enzarza en una pelea con los camareros que acaba con la llegada de la policía y su condena a dar clases gratuitas por la agresión. Delirante.
Y sin embargo le ocurrió al cineasta argentino Damián Szifrón, en un episodio que podría formar parte de su Relatos salvajes, el largo que representará a su país en los Oscar, como se anunció ayer.Porque las seis historias independientes entre sí que componen el filme —coproducido entre Argentina y El deseo y que se estrena en España el 17 de octubre — parten de un contexto normal que se tuerce hasta la barbaridad.
Es la producción con más entradas vendidas desde que hay datos
“Cualquiera puede perder el control. Estamos a menudo ante el deseo de hacerlo, aunque luego pase pocas veces”, defiende Szifrón. Así, un insulto entre dos conductores acaba en un duelo hasta la última crueldad. O un ingeniero anodino (Ricardo Darín)hace estallar su venganza contra la grúa que se empeña en llevarse su coche. “Cuando leo en el diario algún suceso trágico nunca tengo la sensación de que el tipo que lo ha cometido sea ajeno a mí”, continúa.
En Cannes, donde se estrenó (y donde se celebró esta entrevista),Relatos salvajes cosechó grandes carcajadas. En San Sebastián, se acaba de llevar el premio del público a la mejor película europea (por la coproducción con España). Pero el apoyo más importante, aparte de la todopoderosa distribuidora Warner, procede de las salas de su país: tras sellar el mejor estreno de la historia para una producción nacional, ya es la película argentina más vista desde que hay datos oficiales.
Damián Szifrón, director de ‘Relatos salvajes’
Szifrón cuenta que los relatos eran 14 y que se quedó con “los más salvajes”. De hecho, considera que la película es “lo más oscuro” que ha filmado hasta la fecha. Y proyectos ha llevado a cabo unos cuantos. Aparte de tres largometrajes, en Argentina arrasó con la serie Los simuladores, que escribió y rodó, y lleva años al borde de la hiperactividad. AunqueRelatos salvajes, supuso una apuesta más a cámara lenta: “Es una evolución. Normalmente rodaba un capítulo mientras escribía otro y pensaba en un tercer proyecto. Esta vez quise dedicarle más tiempo a la puesta en escena y separar el guion y el rodaje”.
Patricia Núñez Vega