No puede ser de otro modo pues Plaza Francia se halla dentro del Recoleta, llamada la París argentina, un barrio tan afrancesado como pocos.
La plaza debe su nombre a su monumento central, llamado “Francia a la Argentina”, obra del escultor francés Edmond Peynot e inaugurado en 1910. Fue un obsequio de la colectividad francesa al país con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo. Las tres figuras alegóricas de su parte media, realizadas en mármol de Carrara, representan la Ciencia, la Industria, la Agricultura y las Artes.