Por Mercedes Giangrande. Por medio del programa de «Periodismo Para Todos» también reconocido como P P T, conducido por el periodista Jorge Lanata, emitido por Canal 13 el día Domingo 20/08/2017 a las 22,00 hs., y siendo, a la vez, nota de tapa del canal T N a las 6,00 de la mañana del lunes 21 del mismo mes, reaccioné a una de sus notas. La misma trata sobre la entrevista que mantuvieron con un joven, quien dio inicio a su historia mencionando: -que su nacimiento se desarrolló en una cárcel-. Llevando a la fecha veintiún años en prisión entre entradas y salidas.

Cada vez que obtenía su libertad buscaba trabajo sin lograrlo debido a su perfil, al margen de que cubría sus tatuajes, característicos por lo visto al habitar en el presidio. Siendo según él, la falta de una actividad laboral, el motivo por el que volvía a delinquir. Lejos estoy de juzgarlo para tal evento se encuentran las autoridades que es a quienes les corresponde.
No obstante si bien las comparaciones son molestas, considero que en esta ocasión es inevitable. Un bebé que nace en una cárcel, a otro que nace en un hospital por humilde que sea, sin necesidad de que el nacimiento se lleve a cabo en una clínica suntuosa. Es de creer que el entorno es inevitablemente diferente.
Obviamente que el amor brindado no se mide con una vara. La madre que trae una vida al mundo cumpliendo una condena, obviamente no está en iguales condiciones de la que se encuentra rodeada de sus afectos.
Es un tema complejo que da para varios encuentros, no obstante me queda claro que en el caso de las madres privadas de su libertad, deben contar con un equipo médico como así también psicológico no sólo durante el embarazo y nacimiento del niño. Sino igual acompañamiento para el chiquito que debe atravesar tal momento para lanzarse a la vida.
Aùn así las opiniones pueden ser diversas y respetables, dado que como se encuentra la sociedad hoy en día, jóvenes rodeados del afecto de sus padres también cometen disturbios hasta alcanzar el delito. Cómo así también criaturas que nacen dentro del mencionado recinto abundan, con la diferencia de que no se hacen públicas.