La senadora nacional por Santa Cruz, Natalia Gadano, recibió en su despacho a Stella Maurig, psicoeducadora especializada en adicciones, y a Marina Charpentier, trabajadora social y mamá de Chano, ex líder de Tan Biónica; ambas fundadoras de la Madre Marcha, desde donde asisten y contienen a otras personas con hijos y familiares en situación de adicciones. Durante el encuentro, dialogaron sobre la necesidad de modificar la Ley de Salud Mental, que se declare la emergencia en adicciones y que haya legislación específica para abordar la problemática de manera integral en todo el país, con prevención y capacitación.
“En Santa Cruz, las adicciones son un tema tabú. Sin embargo, gran parte de la población consume alguna sustancia. Inician con marihuana y piensan que no es adicción, pero es el comienzo para algo mucho más grande, que destruye vidas. Antes de ser Senadora Nacional, yo trabajaba en PAMI, desde ahí vi muchísimos chicos que pasan a ser discapacitados porque tienen distintas patologías psiquiátricas producto del consumo, y eso es lamentable, hay que concientizar y prevenir: las drogas matan, destruyen vidas”, destacó la senadora Gadano.
Por su parte, Stella Maurig, expresó: “Queremos que se declare la emergencia nacional en adicciones. Cuando la familia se da cuenta o lo sospecha, el chico ya lleva mínimo tres años consumiendo. Drogarse es un suicidio en gotas. Si una persona tiene cualquier otra enfermedad, le dan un tratamiento, un remedio. Si tiene una adicción, no se hace nada. Hace falta que haya un equipo terapéutico presente, un psiquiatra, un trabajador social y un psicólogo, como mínimo. La negación es la principal característica de la enfermedad, tanto para el que consume como para la familia”, expresó Stella Maurig.
Asimismo, Marina Charpentier, subrayó: “Tenemos un grupo de madres que vemos todos los jueves a las 17h. en el Museo Larreta. El 90% de ellas está implorando cómo hacer para internar a sus hijos. El que consume tiene una patología previa o va a tener una patología. Es un enfermo con un diagnóstico, que amerita un tratamiento”. Y agregó: “La ley de Salud Mental arranca por ni siquiera considerarte un enfermo, sos un usuario, y después te dice, para que la persona no se sienta mal, que tiene que haber un riesgo cierto e inminente, sino las fuerzas de seguridad no intervienen y, además, no puede ser internado. Ahora, cómo demostrás que la próxima dosis puede ser la última antes de la muerte?. Necesitas un certificado de un psiquiatra que diga que tiene riesgo cierto o inminente y los que hay no se la quieren jugar, porque la ley dice también que el paciente tiene derecho a poner un abogado. Nuestra propuesta es que en el artículo 20 se evalúe el riesgo potencial, no sólo el riesgo inminente, cosa que no figura en la ley actual”.
Por otro lado, informó: “Tenemos escrito el ESMI: Educación en Salud Mental Integral. Es capacitar, no solo a hacer la prevención en los colegios, sino capacitar a profesores, a maestros, a policías, profesionales de la salud, a encargados de edificios, a todo el que pueda cruzarse con un niño en consumo, con una adolescente. Necesitamos tener un lugar donde la familia pueda ir en la intendencia, en la provincia, en la gobernación, donde sea, que tenga un abogado gratis de guardia para que una madre se pueda sentar y le diga: Me pasa esto, me ayudás a judicializar”.