Son cada vez más, son los trapitos de Palermo que se entremezclan con la delincuencia del barrio para molestar a los vecinos y usurpar las calles y veredas con su presencia y la instalación de mobiliario propio.
Reciben a los pasajeros que llegan y no tiene empacho en cobrar cifras siderales argumentando que la inflación va in crescendo y que ellos de algo tienen que vivir.
En esta oportunidad, les presentamos a los trapitos que hacen ranchadas en Beruti 4436.