La frutoterapia es la utilización terapéutica de frutas o de cualquier otro tipo de vegetal. Por ello, la humanidad ha estado utilizando el botiquín natural desde el principio de su existencia. Es considerada una medicina alternativa en la que se emplean las sustancias curativas de las frutas como proteínas, vitaminas, sales minerales, oligoelementos, entre otros, para ayudar al organismo a mejorar o a recuperar su salud.

El uso de la fruta con fines curativos tiene su origen en la antigua Grecia. De este modo, Hipócrates conocido como el padre de la medicina, empleaba el jugo de la granada para tratar diferentes enfermedades. Actualmente las frutas y verduras son fijas en las dietas que recetan los nutricionistas e incluso recomiendan incluirlas en cada comida del día.
La fruta y determinados vegetales son una opción más que saludable y original cuando se trata de elaborar nuestros propios cosméticos de belleza, ya que la frutoterapia en la piel tiene numerosas ventajas en comparación con los productos industriales llenos de sustancias químicas tóxicas.
Cuando ingerimos un alimento, sus nutrientes pasan al torrente sanguíneo a través del proceso digestivo. Pero no debemos olvidar que, a través de la piel, esos mismos nutrientes también acceden al interior del organismo.
Las frutas y verduras contienen numerosos nutrientes indispensables para la salud de la piel y su uso continuado nos proporcionará grandes beneficios.
Como los vegetales contienen una gran cantidad de agua, no podemos usarlos para elaborar productos que vayamos a conservar porque se enrancian, a menos que usemos algún componente químico conservante. Y esa no es nuestra filosofía.

Tanto las frutas, como las verduras o cualquier otro vegetal aportan al organismo una gran cantidad de vitaminas antioxidantes, minerales, enzimas y otros nutrientes indispensables para la vida. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones a la hora de determinar las cantidades que ingerimos. La fruta y el resto de vegetales tienen composición diferente, por lo que hay que tener en cuenta algunas precauciones que veremos a continuación.
A continuación los principales aportes de las frutas:
- Manzanas: son depurativas. Ayudan a prevenir la obesidad, el infarto y la arteriosclerosis.
- Peras: reducen las posibilidades de padecer enfermedades del aparato reproductor.
- Cítricos: recomendados para bajar los niveles de colesterol y triglicéridos. Nunca deben mezclarse entre sí.
- Uvas: regulan la hipertensión y la anemia
- Melones: limpian el organismo y favorecen el cuidado de la piel.
- Fresas: son muy útiles para la hipertensión, el estreñimiento, la diabetes y el reumatismo.
- Duraznos: son ricos en potasio y excelente regenerador celular.
- Bananas: buenos controladores del stress y la depresión.