El Gobierno envió al Congreso el proyecto de la «Ley Ómnibus» de reforma del Estado. La iniciativa contempla la venta de todas las empresas estatales, entre las que se encuentran las cinco ferroviarias: el holding Ferrocarriles Argentinos y sus cuatro subsidiarias de pasajeros, cargas, infraestructura y capital humano.
El Estado no conservaría ninguna intervención en el sector y se desharía hasta del manejo de la infraestructura, en una visión radicalizada que no existe en prácticamente ninguna parte del mundo y fracasó allí donde se intentó.