El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) participó de un estudio «pionero» comparativo entre laboratorios que trabajan para el sector del cannabis medicinal con el objetivo de que analizan sustancias claves de la planta para uso médico, informó este Viernes pasado el organismo.
Del estudio participaron 27 laboratorios que evaluaron sus desempeños en el análisis de muestras, los resultados obtenidos y para detectar oportunidades de mejora en el uso del cannabis medicinal para el tratamiento de dolores y el control de enfermedades, como la epilepsia, intestinales, entre otras.
«Participaron 27 laboratorios del país, tanto públicos como privados, y a cada uno le enviamos muestras de las dos sustancias activas principales del cannabis THC y CBD, que tuvieron que analizar mediante sus propios métodos y patrones. Luego, comparamos todos los resultados con un valor de referencia del INTI para conocer el desempeño (analítico) de cada establecimiento”, detalló Patricia Gatti, subgerenta de Metrología Científica e Industrial del instituto.
Como resultado, especialistas del Servicio Argentino de Interlaboratorios del INTI pudieron evaluar el desempeño de cada laboratorio en tres categorías: satisfactorio, cuestionable o no satisfactorio, y realizaron sugerencias de mejora en los procesos de análisis.
Para realizar la clasificación se tomaron como referencia las normas ISO 17043 de evaluación de la conformidad; la ISO 13528 sobre pruebas de competencia mediante comparación entre laboratorios; y la resolución 781/2022 del Ministerio de Salud de la Nación, referida a productos vegetales a base de cannabis y sus derivados, destinados al uso y aplicación en medicina.
“En un contexto de crecimiento global de la industria del cannabis, el rol de institutos de metrología como el INTI resulta estratégico para garantizar la competencia técnica de los laboratorios y mejorar la calidad de las mediciones del sector a nivel nacional», explicó la profesional.
Y agregó que «está previsto realizar un nuevo interlaboratorio referido a otros aspectos de control de este cultivo; y avanzar en un programa de aseguramiento de la calidad para las mediciones de cannabinoides que incluya actividades de capacitación, auditorías y la disposición de patrones de referencia”, anticipó Gatti.