Les hablé de ponernos en el lugar del otro, se sabe que no es nada simple, cuanto menos convivir. No obstante se le puede encontrar la forma para que sea posible. Ahora bien pensemos quienes están en el gobierno conduciendo el país, como quienes desean llegar al mismo lugar, sobretodo en esta época tan candente: ¿se ponen en nuestro lugar?
Si lo hacen lo disimulan bien, por momentos considero que tan sólo hacen méritos logrando escalar. Proponen, proponen y más proponen, mientras nosotros nos encontramos en la dulce espera. No siendo precisamente un bebé, por el contrario venimos con una carga demasiado densa, como para tolerar más de lo mismo.
Nos asemejamos a una gran familia en donde el convivir no resulta sencillo, dado que conservamos el voto pero no la voz. Metafóricamente se dice no tienes: – ni voz ni voto -. Aquí aun contamos con nuestro voto.
Me pregunto: – ¿Nuestro voto se tiene en cuenta?- Ante tantas dudas se puede convivir.
Mercedes Giangrande













