Se llama Calesita de Palermo viejo y está dentro de la Plaza Inmigrantes de Armenia. Abre por la tarde, cuando los niños merodean junto a sus papás. Su propietaria es Lucía Carew y desde hace años tiene el poder de regentear este mundo de vueltas, sortijas y juguetes que alegran a los niños de Palermo.
En su interior se venden chupetines, otras golosinas y pequeños juguetes que los niños disfrutan mientras montan a caballo, animalitos o cochecitos mágicos.
La entrada es módica y se puede escuchar, desde el comienzo, el sonido repetido y gracioso de un auto que toca su bocina en la calle y luego se va.
La calesita Palermo Viejo se puede visitar en la Placita ubicada entre las calles Nicaragua, Costa Rica, Armenia y Malabia.