La oficina es un escenario, como cualquier otro, para interrelacionarse con otros, para forjar amistades y -¿por qué no?-, seducir también. De hecho, según una encuesta realizada por Gleeden, aplicación líder de encuentros extraconyugales, el 69% de sus usuarios de Argentina y Uruguay* se sienten o se han sentido atraídos, alguna vez, por algún compañer@ de trabajo. De ese 69%, un 62% admite haber dado un paso más y haber coqueteado de forma directa con ese compañer@.
Fin de año y los afters del trabajo parecen ser el marco perfecto para llevar estos deseos a la realidad. Según esta misma encuesta, el 68% de hombres y el 32% de mujeres ya han aprovechado anteriormente el ambiente festivo para intentar acercarse de una forma más íntima con ese compañer@ por el que se sienten atraídos.
Entre estos encuestados, el 26% cree que el ambiente festivo es el detonador del “chamuye”, mientras que un 38% ponen como excusa el alcohol. Para un 24% la desinhibición y el mostrarse tal y como un@ es, sin el estrés del trabajo, les hace caer en la tentación y finalmente un 12% esperan ese momento para rematar lo que ya llevaban entre manos desde hace tiempo.
Ese coqueteo se puede entender de muchas maneras. Para algunos es un acercamiento más cariñoso de lo normal entre compañeros; para otros se trata de unos inocentes besos, pero el 27% mete toda la carne en el asador y acaban en la cama. De ese porcentaje, el 50% de las veces sucede entre compañeros de equipo, el 29% con algún compañero de otro sector, el 13% con el jefe y el 8% con un pasante.