Ana Leguísamo Rameau entrevista a Marcos Arienti. Marcos Arienti, es el Presidente del Club Almagro Boxing. Aquí se organiza, con ayuda de otros clubes, el festival a beneficio del hospital Marie Curie.La subsecretaría de deportes del Gobierno Porteño ha cedido subsidios, y a través de esta ayuda el club ha cambiado los pisos por uno especial, único en su tipo Arienti, además, dirige «Boxeo sin cadenas» y lleva el box a las cárceles. En esta nota Marcos nos habla sobre un sinnúmero de anécdotas de estos ex convictos. Es muy interesante su experiencia con el boxeo, por ello los invitamos a escuchar este audio.
El Almagro Boxing Club es una escuela de boxeo, un club donde se practica este hermoso deporte. Su función no es únicamente entrenar el cuerpo. Aquí también se forman personas. Como dice el estatuto, esta es una Asociación Civil,y uno de los objetivos principales de quienes formamos parte es hacer de esta institución una asociación solidaria.
Con su gente, con su barrio y también con el que lo necesite.
El boxeo es una excelente herramienta para la formación y la incorporación de valores. Es un deporte pedagógico, en la medida que puede aportar a la formación educativa del sujeto, propicia la integración social y fortalece el concepto de solidaridad con sus pares. La comunidad boxística de un club suele tener la misma cohesión grupal que cualquier deporte por equipos. La gloria personal que suele ofrecer el boxeo no se separa de la noción de compañerismo y esfuerzo plural en la formación del conocimiento y destreza necesarios.
También, como grupo, tanto directivos, profesores como socios, focalizamos la acción solidaria puertas afuera del club. Para eso, estamos en contacto directo y permanente con distintas organizaciones de bien público, con hospitales, hogares, comedores infantiles, etc.
Desarrollamos acciones en conjunto para poder colaborar con estas instituciones. Hacemos colectas de alimentos, útiles, juguetes, entre otras cosas, y las entregamos personalmente.
Lo hemos hecho ya con el Hospital Durand, con el hogar de niños “Peldaños”, con el comedor “Panchitos”, y con varias asociaciones barriales.Lo seguiremos haciendo.
Historia del Club
Corría el año 1923. En Buenos Aires las hazañas de Luis Angel Firpo en los Estados Unidos provocaban un verdadero furor. Sus triunfos eran comentados delirantemente en los clubes, en los cafés y en los hogares donde hasta ese momento solo se hablaba de futbol y de carreras. La radio a galena que recién conocían los porteños fue el medio que acercó al pueblo imaginativamente hasta el escenario de las contundentes victorias del ídolo.
Todos querían “aprender a tirar al box” y comenzó a despertarse la pasión por las “trompadas caballerescas”. Así comienzan a brotar clubes y estadios por doquier. El Avellaneda Park, L´Aiglon, el viejo Luna Park, el Hipodrome, la Asociación Nacional Buenos Aires, el Púgil Club… Parecía que en la ciudad se vivía una epidemia de “castañazos”…
…Y nace el Almagro Boxing Club. En uno de los tantos potreritos tan abundantes por aquellos años y que estaba ubicado en la calle Yatay entre Bogado y Sarmiento, en pleno corazón de Almagro, unos chiquilines “dueños por derecho de frecuencia” del predio, se les ocurre formar un club de Boxeo.
Para ello comienzan a sacar desperdicios y latas diseminadas por el terreno. Después consiguen unas maderas y unas chapas de cinc regaladas por un “gaucho calabrés” llamado Don Pascual Piazza y con ellos construyen la “sede” y el 30 de abril del año mencionado se bautiza al flamante club con el nombre “Almagro Boxing Club”. Se redactan los estatutos y se forma la primera comisión directiva con estos pioneros:
Presidente: Santiago Bozzano, Vice: Pedro Giacobone, Secretario: Martin Salvador Vernetti, Pro: José M. Aguirre, Secretario de actas: Alfredo Cozzani, Tesorero: Virgilio Caldi, Pro: Vicente Garbessi, Vocales: Alfredo Tortosa, Humberto Curi, Vicente Formosa, Revisor de cuentas: Atilio Merli.
DOS CAMPEONES OLIMPICOS
Dos pesos plumas que representaron al Almagro Boxing Club se consagraron campeones Olímpicos en distintos Juegos. Carmelo Robledo campeón en Los Angeles y Oscar Casanovas en Berlín.
LOS TRES LOCALES DEL ALMAGRO
De aquel romántico terrenito y ante el pedido de los socios que ya llegaban al centenar se consiguió otro lugar más apropiado para habilitar el club. Así se consiguió un local que había sido un corralón de chatas y carros, en Cangallo (hoy, Tte. Gral. Juan D. Perón) 4341 y don José Oetel lo transformó, cambiando el portón de madera por uno de hierro y levantando los adoquines para colocar mosaicos rojos. Eso ocurrió en Marzo de 1927. Quince años más tarde también bajo el signo de Aries en Marzo de 1942 el club pasa al actual local en Díaz Vélez 4422 y Pedro Giacobone y Fernando Gluzman dos viejos asociados son quienes hacen cierta una vieja aspiración y compran el inmueble en remate judicial en la suma de 400.000 pesos.
(Reseña extraída de la revista HISTORIA DEL BOXEO -1973-, cuyo original se encuentra en el club)













