Nelly Melián habla, durante el programa radial “La Naranja”, sobre la historia de el bar “El Preferido de Palermo” Los turistas de paseo por Palermo no pueden evitar la tentación de entrar a “El Preferido de Palermo”, en Borges y Guatemala. Funciona en una construcción centenaria, de una sola planta y con gruesas paredes. Conserva, como muy pocos, el tradicional almacén con despacho de bebidas, unido por una puerta, que casi siempre llevaba una cortina de tiras de colores, al bar. Como los viejos almacenes, la entrada de éste está en la ochava, flanqueada por dos faroles. Por Borges se ingresa al bar, que tiene un frente más amplio, con columnas y cornisas de estilo italianizante. Desde su apertura, en 1900, sigue siendo un negocio familiar.
En sus épocas de almacén mucha gente solía entrar a tomar un vermú, y hace poco mas de una década, se comenzaron a incorporar comidas, y ofrece una carta de cocina simple y casera. Este clásico congrega al público de siempre, por lo general hombres del barrio, al que se suman los jóvenes y los visitantes; entre todos, contribuyen a preservar esta tradición que resiste a la imposición de lo actual y efímero.
Dirección: Jorge Luis Borges 2108 – Palermo
Intersección: Guatemala y Serrano
Especialidad: Café, Tragos.
Télefono: 4774 6585
Fue inaugurado en 1952 por una pareja de asturianos, que aún continuan al frente del negocio, como un despacho de bebidas. Se ubica en la esquina de Jorge L. Borges y Guatemala del barrio de Palermo.
Es un edificio centenario, de una sola planta y sus paredes son gruesas, aún conserva el despacho de bebidas y mediante una puerta que tiene una cortina de tiras de colores casi siempre se ingresa al bar. Este último tiene un frente más grande, las columnas y los frentes son de estilo italiano.
Cuando fue solamente almacén la gente acostumbraba a tomar un vermú y posteriormente incorporaron comidas caseras a la carta.
Bar Notable de la Ciudad, se destaca por mantenerse fiel a su propuesta de Almacén con Despacho de Bebidas y Restaurante. Ubicado en el distrito gastronómico más concurrido de Buenos Aires, el local actualizó su entorno, pero aún así refleja como pocos la identidad porteña, por su impronta de arrabal y una cocina casera elaborada con esmero.
Conducido por los Fresno -familia de inmigrantes asturianos-, El Preferido recibe en cualquier circunstancia, gracias a sus múltiples espacios: desde una confortable veredita (para picar algo en todo momento); hasta el bar (ambientado con mesas altas y taburetes, concebida para desayunos, almuerzos ligeros o tardes de copetín); pasando por un salón fumador (ubicado en el patio interior de la vieja casa, desde donde se puede comer contemplando la cocina, limpia y ordenada). Al restaurant se ingresa por la calle Borges, y aunque es más concurrido por las noches, disfruté de un almuerzo memorable un mediodía de semana. El salón luce impecable: manteles almidonados, barra con licores y muros plagados de tapices, paisajes y escudos ibéricos, fotos y notas enmarcadas que recuerdan el paso de celebridades internacionales, como el director de cine Francis Ford Coppola. La mayonesa de aceitunas sienta bien con la panera tradicional, mientras se hojea la frondosa carta, ilustrada con fotos de platos y traducida al inglés. Media ración de Langostinos Jumbo al ajillo funciona como una buena entrada para dos. Los precios no asustan si se tiene en cuenta que muchos platos se presentan para compartir. Hay que ir predispuesto a comer bien y sin apuros. Sobre todo en invierno, cuando sacan platos especiales como Callos a la madrileña, Puchero mixto de gallina, Guiso de lentejas o la típica Fabada asturiana. Con más de dos décadas trabajando juntos, varios de los camareros ya son parte de la familia, lo que se refleja en su buena atención. Sucede lo mismo en la cocina. Será por eso que la Merluza a la Romana no falla (es uno de los pocos cortes de pescado que trabajan frescos, y de buen porte). Y los Riñoncitos al Jerez tampoco, sabrosísimos. Esta –como tantas- es otra receta de Adelaida, madre de María del Carmen, quien hoy lleva la cocina junto a sus sobrinos Martín y Florencia, más otros compañeros de brigada: tres generaciones despachando una cocina sincera, de antaño, hecha con el corazón, la que mejor sale. Por eso es El Preferido. Fuente: Viaresto.