
Nelly Melián habla, durante el programa radial «La Naranja» sobre el Parque Rivadavia.El Parque Rivadavia, originalmente conocido como Plaza Lezica por haber sido parte de la Quinta Lezica, es un espacio público verde que ocupa una superficie de seis hectáreas, ubicado entre la avenida Rivadavia y las calles Doblas, Chaco, Rosario y Beauchef del barrio de Caballito de la ciudad de Buenos Aires, que fue creado mediante la Ordenanza N° 2702 de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, a partir del 10 de julio de 1928, bajo un diseño del prestigioso paisajista Carlos Thays y que actualmente presenta una gran arboleda, un pequeño lago artificial, el monumento a Simón Bolívar, una antigua noria (única construcción original de la época en que el parque pertenecía a la familia Lezica), un anfiteatro, juegos para niños y una pista de patinaje.
El 16 de enero de 2003 comenzaron las últimas obras de remodelación del parque que incluyeron un enrejado

perimetral de 625 metros, 9 entradas, 9 puestos de seguridad, el plantado de nuevos árboles, la instalación de riego por aspersión, la ubicación de nuevos bancos y el acondicionamiento del paseo de las magnolias. Desde que se cercó el parque se puede visitar todos los días hasta las diez de la noche.
El terreno en que se encuentra el parque pertencía a la quinta de Ambrosio Plácido de Lezica, (1811-1881), quien fue sobrino nieto de Juan de Lezica y Alquiza. Este último fue una figura relevante durante Revolución de Mayo en la Argentina, pues ocupaba en ese entonces el cargo de alcalde de primer voto en el Cabildo de Buenos Aires, y además amasó una gran fortuna que llegó -por medio de herencias- hasta las manos de Ambrosio. Habiendo ocupado importantes cargos como funcionario -entre otros, senador del Estado de Buenos Aires y Juez de Paz. Además tenía muchas

propiedades en la Provincia de Buenos Aires y en Montevideo, curtiembres en Entre Ríos y acciones en los ferrocarriles. Pero con el correr del tiempo los negocios en los que se encontraba inmerso comenzaron a decaer, y debió vender, entre otros muchos bienes, su quinta en Caballito y las curtiembres.
La quinta de la familia Lezica era una gran triángulo delimitado por la Avenida Rivadavia, la Avenida La Plata y la calle Rosario. En 1908, ya fallecido Ambrosio Lezia, su esposa Rosa encargó al menor de los hijos, Ángel, que vendiera lo que quedaba de las posesiones territoriales, entre ellas, la vieja quinta que les sirviese de vivienda. Esta propiedad le fue ofrecida a la Municipalidad, pero no se llegó a un acuerdo. Después de muchos años, les fue expropiada por el municipio.1
Mediante la Ordenanza N° 2702, a partir del 10 de julio de 1928, el terreno -reducido- se convirtió en plaza.
Video en Fotos