Son plazoletas bellísimas, algunas tienen pequeños monumentos, otras ciertos bustos, pero no poseen nombres y rodean al Parque Centenario. Por obviedad entonces, se les ha dado el nombre de “Las Plazoletas” del Parque Centenario, o “Los bustos del Parque Centenario”.
Allí están, Hipólito Yrigoyen, Arturo Illia, Juaa Domingo Perón y Eva Perón. Sobre esta ultima, podríamos expresar que es aquella quien más ha sufrido los embates de la agresión ya que, en una oportunidad, le arrancaron parte de su nariz. Hoy, le han pintado unos chocantes bigotes al mejor estilo Carlos Pellegrini.
Lo cierto es que , el Complejo del Parque Centenario, tiene sus más bellas postales (del lado de enfrente) con la Iglesia de nuestra Señora del Socorro y los pequeños espacios verdes que la rodean en paralelo.
Sin embargo, el gran jardín, continúa ofreciendo a sus vecinos los más bellos sitios a través de su pista de skate donde, muchos jóvenes no sólo lo practican, sino que se comunican en un lenguaje común tal como cantar canciones de hipo hop y protesta también. Toda una sintonía urbana propia de la rebeldía de este género. Por otro lado, las clases de entrenamiento de los deportistas, que se acercan a la gran playa, aumenta el interés por la vida sana. Más allá, y adentro del predio, aparece el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, todo un ícono de la hospitalidad y atención hacia nuestros animalitos. Por otro lado, las pistas aeróbicas, los kioscos de libros y la feria son toda una figura capitalina de pura invitación a la distención.
Toda esta postal urbana, la pueden hallar en el Parque Centenario, en Av. Díaz Vélez y Leopoldo Marechal.