«Disculpe las molestias», dicen los carteles que se desplazan a lo larga de la gran Ciudad
mientras la gente bocifera mùltiples «palabrotas irreproducibles». No es para menos,
ya que Buenos Aires se ha convertido en los ùltimos meses, en un centro inmenso intransitable e imposible de cruzar, màs si de zonas cèntricas se trata. La Ciudad porteña ya no puede tolerar màs Smoge , ruidos, insultos, llegadas tarde y, lo que es peor, el cruce
de un punto cardinal a otro, pero èsto no significa que se produzca en cierto dìa u horario.
No, Señor, a toda hora, y en cualquier lugar, Buenos Aires se ha convertido en mundo
intransitable por donde se lo mire.