Por Mercedes Giangrande. Aún estamos a tiempo de planificar nuestras vacaciones dentro del período de verano, dado que este no ha concluido. Pensar a que lugar podremos dirigirnos, que se encuentre a nuestro alcance. Obviamente me refiero al factor económico. Si marchamos hacia la costa o las sierras, alquilaremos un departamento o un hotel. Estudiar las ventajas y desventajas de estas dos últimas opciones. O lo que resulta tal vez más económico habitar en una carpa. De no estar acostumbrados será cuestión de adaptarnos a ella.
De no contar con una será cuestión de que la obtengamos prestada, más todos los implemos que se requieren para utilizar dentro. Como colchón o bolsa de dormir, una linterna, utensilios de cocina si es que tenemos la idea de elaborarnos nuestra comida.
Ideas van y vienen hasta que nos ponemos de acuerdo, como no contamos con medio de transporte propio, debemos recurrir a empresas de micros. Ver en qué valores se encuentran los pasajes. Que esta sea segura, dado que estamos al tanto, que puntualmente en esta época del año la demanda es mayor. Siendo de conocimiento público que no se produce el incremento de micros ni tampoco de choferes. Por el contrario los choferes conducen mayor franja horaria.
Buscamos el modo de evitar desmanes en la ruta, sabemos a través de los medios o en ocasiones hemos presenciado que los accidentes día a día se multiplican.
No encontrando hasta el momento la forma de evitarlos.
Por lo tanto el viaje soñado se transforma en un desastre, dejando serias secuelas. Remarco este punto de los medios de transporte dado que es de carácter urgente, que las autoridades de los mismos tomen medidas adecuadas para concluir con episodios de tamaña magnitud.