La Costanera Sur fue el paseo más popular durante la primera mitad del siglo XX, cuando los habitantes de la Ciudad se bañaban en el Río de la Plata y existía en la zona un balneario, así como numerosos restaurantes, cervecerías (la más importante fue la Cervecería Munich, hoy convertida en el Centro de Museos de Buenos Aires y que alberga al Museo del Humor) donde en algunos de ellos actuaban a la noche los músicos y artistas de la época.
Hoy ha recuperado gran parte de su esplendor gracias a su vecindad con el barrio de Puerto Madero, a la restauración que se llevó a cabo en las últimas décadas y a la declaración de la zona aledaña como Reserva Ecológica, que convirtió a la Costanera Sur en uno de los lugares preferidos para caminar, andar en bicicleta, trotar o pasar el día en familia durante el fin de semana.
Curiosidades
¿Sabías que en los años 1920 en la Costanera Sur, cuando funcionaba el balneario, los hombres y las mujeres debían bañarse separados? ¿Y que estaba reglamentado que no se podía estar en el agua “más de media hora”, así como que nadie se podía bañar después de las 19:00 hs., para “prevenir tentaciones de la concurrencia nocturna”? Hábitos que parecen difíciles de imaginar hoy en cualquier balneario del litoral argentino.
Reserva Ecologica
Con sus 350 hectáreas, la Reserva Ecológica es el mayor espacio verde de la Ciudad de Buenos Aires y uno de los paseos preferidos para caminar, andar en bicicleta, trotar o pasar el día en familia durante el fin de semana.
A lo largo de sus numerosos senderos (que llevan hasta el río), se pueden observar distintas especies de aves, mamíferos, anfibios, reptiles y vegetación autóctona como pastizales de cortaderas y bosques de alisos.
La Reserva Ecológica Costanera Sur es el aula de la ciudad de Buenos Aires donde todos sus habitantes y visitantes pueden aprender acerca de los beneficios que nos brinda la naturaleza y de qué manera se puede conservar el medio ambiente. Es, además, un sitio que permite una experiencia singular y reparadora de la mente y el espíritu, opción saludable y cada vez más necesaria en una de las ciudades más pobladas del mundo.
Su creadora fue la naturaleza que se apoderó del lugar gestando vida y esplendor utilizando las ruinas del proyectado “Centro Administrativo de la Ciudad” un emprendimiento que pretendía ganarle tierras al río, y que azarosamente terminó regalándole a Buenos Aires un sitio único.
En 1986, el área fue declarada Parque Natural y Zona de Reserva.
La Reserva Ecológica Costanera Sur es la oportunidad de demostrar a través de su disfrute y conservación, que hemos entendido que no podemos vivir sin ella.