Diciembre, llegan las fiestas, sale tomate relleno. Pero también podemos decir: Diciembre, verano, sale tomate relleno. Ahora bien, ¿es posible ir un poquito más allá y rellenar con otra cosa que no sea arroz, atún y mayonesa? Vamos, aquí van algunas ideas sencillas y fáciles de armar con lo que hay en casa.
Anotá: lentejas, garbanzos, queso, choclo, aceitunas, huevos duros, anchoas, alcaparras, cebolla morada, panceta, jamón, queso crema, hierbas frescas, quínoa y todo lo que se te ocurra.
El mayor secreto para que salgan pipí cucú es elegir tomates grandes, cortarles una tapa (guardala para ensaladas o para el mismo relleno), retirar la pulpa con cuidado con una cuchara y, si es necesario, recortar la base para que no tambaleen en la fuente. El resto, todo es empezar.
Tomates rellenos reversionados
- Con “no atún” (veganos)
Lo primero será hacer el “no atún”: picar groseramente una lata de garbanzos escurridos y mezclar con una lámina de alga nori picada. Sumar una cda. de cebolla morada picada y 1 cda. de mayonesa (si es vegana, mejor). Sal y pimienta y “no atún” listo.
Lo que sigue, es la clásica receta de Navidad: ahuecar el tomate, mezclar la pulpa con arroz, no atún, mayonesa vegana, aceitunas y arvejas, sal y pimienta y rellenar los tomates.
- Con pollo y guacamole (todo terreno)
No te gusta el pescado, no pasa nada. Va receta de tomate relleno con pollo y guacamole, que para eso nos encanta el picantito del rocoto y la untuosidad de la palta.
Para hacer guacamole, nada mejor que seguir esta receta y luego, sumarle una pechuga de pollo cocida al horno o a la plancha (que te quede jugosa) bien desmechada, más limón, una cda. de mayonesa y unas hojitas de cilantro fresco. Tomate ahuecado y relleno listo.
- Con quínoa y queso feta (calentitos y vegetarianos)
Acá le damos un twist tibio, para una entrada poderosa. Lavar y cocinar quínoa y reservar. Saltear una cebolla y una berenjena en cubos en una sartén con aceite de oliva. Cuando estén cocidas, agregar un ajo picado, sal y pimienta y bajar el fuego.
En un bol mezclar la quínoa con las verduras salteadas, agregar unas hojitas frescas de menta y unos cubitos de queso feta. Rociar con aceite de oliva y rellenar los tomates ahuecados. Mandar al horno unos 30 minutos hasta que se gratine el queso y servir. ¿Pueden salir fríos? ¡Claro que sí!
- Con panceta y champiñones (sabor powerful)
Precalentar el horno a 180°C y, mientras tanto, picar unas fetas de panceta, 1 cebolla morada grande, 1 cebolla de verdeo y una bandeja de champiñones. Saltear todos los ingredientes en una sartén con un chorrito de oliva y dorar.
Ahuecar los tomates, picar la pulpa y sumarla fresca a la preparación. Mezclar bien y rellenar los tomates. Cubrir cada tomate con queso rallado y llevar a la asadera al horno para gratinar.
- Con choclo y jamón (fáciles y rápidos)
Cortar el jamón en pequeños cubos, mezclar con perejil picado y queso parmesano rallado. Mezclar en un bol con una lata de choclo en granos, cucharadas de queso crema y huevo duro. Rellenar los tomates con la mezcla y servir fresquitos de la heladera.
Tips
- Podés reservar la tapita de los tomates para decorar por encima.
- Una vez que los ahuecaste, reservá los tomates boca abajo para que vayan eliminando el líquido.
- Podés usar distintos cereales en vez de arroz: quínoa, trigo burgol, cebada, mijo.
- También podés reemplazar el arroz o combinarlo con lentejas, garbanzos y porotos.
- Las hierbas frescas siempre juegan: albahaca, menta, perejil, cilantro, orégano, tomillo y más.
- Si querés toques crunch, dale a las frutas secas. Algunas van muy bien, como cajú, almendras tostadas o maní. © Vinómanos.