Por Vinómanos. Apelamos a tu creatividad, queremos darle una vuelta de sabor a la caja que te mira desde la alacena. Basta de arroz blanco con manteca y queso; basta de arroz con atún. Queremos proponerte un desafío: cocinar recetas con arroz y viajar por el mundo al mismo tiempo.
¿Cómo? Muy fácil, elegí el destino que más te guste y usá como protagonista de tu plato el simple arroz blanco de todos los días. Con apenas algunos ingredientes particulares vas a poder virar tu comida de un punto del planisferio a sus antípodas, ponele. O, al menos, habrás recorrido un largo camino de sabor.
Arancinis, de Italia
Los arancini son unas croquetas de arroz típicas de la cocina siciliana. Suelen llevar azafrán, por eso son color anaranjado (arancini quiere decir “pequeña naranja”). Son unas bombas de sabor deliciosas para comer con las manos que ya se saboreaban en la Edad Media.
Ingredientes (para 4)
350 g de arroz (sería ideal arborio, pero hacelo con el que nunca se pasa, todo bien) / 1 litro de caldo de pollo / una pizca de azafrán / 4 cucharadas de manteca / sal y pimienta / 1 yema de huevo / 75 g de parmesano rallado / 100 g de jamón / 100 g de mozzarella / pan rallado, harina y huevo, para rebozar.
Procedimiento
- Llevar a hervor el caldo de arroz con la pizca de azafrán.
- En una sartén con fondo grueso derretir 2 cdas. de manteca. Saltear el arroz unos dos o tres minutos removiendo con cuchara de madera. Una vez que el arroz esté sellado, agregar de a poco el caldo, removiendo para que suelte el almidón. A los 20 minutos, cuando el arroz esté en su punto, agregar el resto de la manteca y salpimentar. Retirar del fuego y dejar descansar. Luego agregar la yema de huevo y el parmesano, mezclar bien y dejar enfriar.
- Armar los arancini con las manos húmedas, como si fueran albóndigas. Rellenar con trozos de jamón y mozzarella picados. Cerrar la bola añadiendo algo más de arroz si fuera necesario. Rebozar con la mezcla de harina, huevo y pan rallado y freír en abundante aceite caliente, hasta que doren. ¡Servir recién hechos!
Bibimbap, de Corea
Bibim, “mixto”; bap, “arroz cocido”, por eso “bibimbap” se traduce como “arroz mezclado”. Se trata de uno de los platos más conocidos de Corea, después del kimchi. Hay muchas versiones pero aquí te proponemos el “clásico”, que consiste en un bol de arroz blanco cubierto por un mix de verduras, tiras de carne y un huevo, versión de la cocinera Ximena Sáenz, publicada en su libro Apuntes de cocina.
200 g de carne vacuna (nalga o bola de lomo) /4 cdas. de salsa de soja / 1 cdita. de azúcar / 1 taza de arroz (largo fino, mejor) / 1 zucchini / 1 zanahoria / 1 atado de espinaca fresca / 1 bandeja chica de champiñones / Aceite neutro / 1 puñado de brotes de soja /
2 huevos / semillas de sésamo, a gusto/
Aderezo: 4 dientes de ajo/ 2 cditas. de jengibre/ unas gotas de aceite de sésamo (si no tenés, ponele aceite neutro) / 1 cda. de aceite neutro
Procedimiento
- Para el aderezo, rallar muy fino el ajo y el jengibre. Mezclar con los aceites y reservar.
- Cortar la carne en tiritas y mezclar con una cucharadita del aderezo, salsa de soja y azúcar. Mariná en la heladera por media hora mínimo.
- Hervir el arroz en abundante agua con sal.
- Cortar el zucchini y la zanahoria en juliana. Lavar la espinaca y cortar los hongos en cuartos.
- En una sartén dorar el arroz en aceite y un poco de aderezo. Colocar este arroz salteado como base en dos platos hondos.
- En la misma sartén saltear en distintos rincones las verduras con más aderezo. Una vez doradas, colocarlas sobre el arroz.
- Luego saltear la carne y toda su marinada, y después los huevos con apenas aceite. Disponer sobre las verduras, terminar con semillas de sésamo y agregar la salsa picante de tu gusto.
Poke, de Hawái
El poke es el plato de moda porque reúne lo mejor de dos mundos: es una mezcla de ensalada y de sushi. Originario de Hawái, cuentan que fueron los isleños quienes iban por el pescado fresco de los arrecifes (poke significa “trozar”) y para darle sabor le agregaban frutos secos, algas marinas y sal. Hacia 1800 llegaron los japoneses con su arroz, la salsa de soja, el wasabi y el aceite de sésamo. Así nació la receta tal cual la conocemos hoy. ¡Andá sacando los bols y recibí a todos en la mesa diciendo “aloha”!
Ingredientes (para 4)
400 g de arroz blanco cocido / 350 g de pescado (suelen usar salmón, pero no estamos en el Pacífico así que ponele el más fresco que consigas o una hermosa lata de atún) / 1 palta / 500 g de tomates cherry / 2 cdas. de castañas de cajú picadas / 1 pepino en vinagre / 1 cebolla de verdeo / 1 chile jalapeño /3 cdas. de cilantro fresco picado / 3 cdas. de sésamo tostado / 4 cdas. de salsa de soja / 3 cdas. de aceite de sésamo / 1 cdita. de pimienta / 1 lámina de alga nori (opcional) / 1 limón
Procedimiento
- Pelar la cebolla de verdeo y marinar con jugo de limón. Mezclar la salsa de soja, el aceite de sésamo, el sésamo tostado, el verdeo y la pimienta.
- Cortar la palta en trozos; el pepino y el jalapeño en rodajas finas y los tomates por la mitad. Cortar en tiritas finas de unos 3 cm el alga nori.
- Marinar el pescado un par de minutos en la salsa de soja.
Repartir el arroz en bols y poner por encima el pescado junto con la cebolla de verdeo marinados. Completar con el resto de los ingredientes. Terminar con el cilantro fresco. Listo, sacá los palitos del cajón y disfrutá.
Teurgoule, el arroz con leche de Francia
No podía faltar el postre y elegimos un teurgoule, un arroz con leche que es una especialidad de Normandía, Francia. Es un plato familiar que se cocina al horno y cuando sale te volvés loco. Aquí, la receta de la cocinera Patricia Courtois, de su libro Viaje al Sabor. Bon Appétit!
Ingredientes
2 l de leche / 130 g de arroz / 170 g de azúcar / 1 pizca de sal / 1 cda. de canela
Procedimiento:
- Colocar el arroz en una cazuela de barro de aproximadamente 30 cm de diámetro o en una fuente para horno.
- Calentar la leche con el azúcar, la sal y la canela y verter lentamente sobre el arroz. Tapar la cazuela o la fuente con papel de aluminio y llevar a horno por 3 horas a 150°C. La preparación debe quedar cremosa, sin líquido, como un budín y encima debe formarse una película que se rompe al primer cuchareo.
Ya no tenés excusas, la era del arroz blanco se terminó. Con estas recetas ¡estás listo para armar la mesa y la valija al mismo tiempo!