Hace un año sucedió algo que durante mucho tiempo había parecido casi imposible: en la Legislatura Porteña se votó por unanimidad que la comisión inmobiliaria en la ciudad la pague el dueño y el 17 de septiembre de 2017 entró en vigencia la ley 5859. Ni el lobby de las inmobiliarias para evitarlo, ni sus sucesivas apelaciones judiciales, ni ningún escepticismo pudieron contra la fuerza colectiva de los inquilinos organizados para frenar uno de los abusos más reclamados y denunciados por nosotros durante años.
Un secreto a voces era la injusticia de que los inquilinos paguen todos los gastos de un servicio que solicita el dueño y lo tiene como cliente. Dejó de ser secreto porque desde la organización, los Inquilinos Agrupados, lo hicieron público, como lo hicieron público tambièn el robo millonario que significó que cobren durante años el doble de lo que la ley vigente establecía.
Que hoy en la ciudad la comisión la pague el dueño significa un alivio para el bolsillo inquilino, pero todavía más importante es que se comience a tener voz colectiva propia y a hacerse visibles frente a un abuso y robo cotidianos que eran sufridos en privado e individualmente, silenciados e invisibilizados en los medios y en el estado, que sólo tenían de interlocutores a representantes del mercado inmobiliario que pretendían hablar por ellos. Los Inquilinos Agrupados, asì, hablaron y èsta es la primera legislación en décadas que refleja las demandas como inquilinos de la ciudad.
Hoy la justicia viene ratificando la legitimidad de la ley 5859, que tiene que cumplir y colgar en su vidriera cada inmobiliaria de la ciudad. Sigue siendo una pelea que las inmobiliarias respeten la ley, pero ya no les queda mucho margen.
En la provincia de La Pampa, hace unos días, se logró aprobar también que la comisión la pague el dueño y en la provincia de Buenos Aires y en otras provincias ya existen proyectos de ley similares que estàn empujando para que se aprueben, porque es importante que se replique en todo el país y que ningún inquilino e inquilina tenga que seguir pagando una comisión que tiene que pagar el dueño.
Por todo èsto, Inquilinos Agrupados, abraza a todos los que los acompañaron y pelean con ellos esta reivindicación porque si hoy les puede parecer poco, es porque ya estàn cada vez màs cerca de lograrlo..
La voz del mercado inmobiliario nunca fue su voz. Ni la será.
Las ciudades son de quienes las habitan, no del mercado.