El recorrido hilvana los hechos históricos y circunstancias que desencadenaron la expedición a nuestras tierras del Adelantado Pedro de Mendoza y nos introduce en el territorio que se considera escenario de la primera fundación: el Parque Lezama y su entorno.
“La gente no tenía qué comer y se moría de hambre y padecía gran escasez, al extremo que los caballos no podían utilizarse. Fue tal la pena y el desastre del hambre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras ni otras sabandijas; hasta los zapatos y cueros, todo hubo de ser co59mido. También ocurrió entonces que un español se comió a su propio hermano que había muerto.” La conmovedora descripción pertenece a Ulrico Schmidl, (“Viaje al Río de la Plata”, 1567) soldado y cronista de origen alemán que formó parte de la expedición y conformó un importantísimo testimonio sobre los avatares del emprendimiento. Los primeros habitantes; la relación con los pobladores originarios; los problemas para conseguir alimentos; las características del asentamiento y su trágico destino, forman parte del relato que revive este singular segmento de nuestra historia.
En caso de lluvia se reprograma y se avisará la nueva fecha de realización.
Cuándo: Martes, 2 de febrero de 2016 desde las 10:00 hasta las 11:00 (ART) – Añadir al calendario
Dónde: Parque Lezama – Brasil y Paseo Colón (esquina del Parque Lezama)
Dirección General del Casco Histórico
Organizador de Don Pedro de Mendoza y la Primera Fundación de Buenos Aires.
El Casco Histórico de la Ciudad de Bueno Aires es un lugar singular, único e irrepetible. Por su historia y sus características trasciende el nivel local y alcanza jerarquía internacional. Su ubicación estratégica y su devenir histórico le permiten desplegar hoy sus múltiples facetas: es parte de la zona central al tiempo que conserva una sólida actividad residencial; en pocas cuadras se puede pasar del área institucional a una calle de clima barrial; de la venta de antigüedades, a la zona de oficinas. En este paisaje que concentra gran parte de nuestra historia y que mantiene muchos de sus edificios significativos, se puede reconocer y proyectar parte de lo que somos como comunidad, como ciudadanos, como porteños. Es un rasgo distintivo de nuestra identidad.